Cada año estudiamos el suelo, sus componentes, sus virtudes y sus frutos, visitamos la granja y cultivamos distintas variedades de hortalizas, que seguimos durante todo su proceso de cultivo, hasta cosecharlas y llevarlas a la mesa; es una gran experiencia que estudiantes y docentes disfrutan al ver la evolución de la naturaleza trabajando en todo su potencial.
Este año las condiciones no nos permitieron ir a la granja por lo que decidimos traer “la granja al Cole”.
Empezamos a estudiar desde casa durante la cuarentena: la tierra y sus bondades y aprendimos a hacer un compostador, que trabajamos durante varios meses.
Hoy podemos ir a clases y empezamos a reciclar distintos envases que utilizamos como almácigos (macetas donde colocamos distintas semillas), les pusimos una mezcla de tierra y el compost orgánico que preparamos para enriquecer la tierra, para luego sembrar distintas semillas.
El resultado es espectacular, en 10 días se ven los primeros brotes y semana a semana nuestros pequeños almácigos se transforman en hermosas hortalizas que podremos disfrutar en poco tiempo con ricas y saludables comidas.